Desde que
era un niño me ha gustado la figura del Hombre Murciélago. Mi primer contacto
creo que fue a través de la obra maestra de Tim Burton, “Batman” de 1989. No la
vi en el cine, sino en VHS en mi casa. Me gustó mucho. Tanto que cuando salió
“Batman Returns” sí la fui a ver al cine (recuerdo que fue en el cine que se
encontraba en la glorieta de Insurgentes, creo que el edificio hoy en día está
abandonado). El ambiente gótico y oscuro que Burton le imprimió a sus dos
filmes, los clichés de la sociedad norteamericana y un actor tan parco como
Michael Keaton en el traje de Batman fueron fundamentales para que ambas piezas
se convirtieran en objetos de culto para muchos chavo-rucos de hoy en día.
He de
confesar que me atreví a ver la serie animada de Batman de los 60s. Un Batman
morado con gris (WTF?) y unas aventuras por demás absurdas y risibles, no eran
lo que yo quería/esperaba. También he de confesar que llegué a ver varios
episodios de la serie con Adam West y Burt Ward (OJO CON ESTO MÁS ADELANTE).
Creo que el único episodio que “vale la pena” es aquel donde The Green Hornet
(El Avispón Verde) y Kato se enfrentan, y paulatinamente se unen, en una pelea
en la que el guión original decía que Kato perdía la pelea contra Robin. Algo
completamente risible e inimaginable, pues Kato era interpretado por el más
grande exponente de las artes marciales: Bruce Lee.
Ya un poco
más crecidito, no me perdía “Batman: the animated series” que transmitían por
un entonces glorioso Canal 5. Sin temor a equivocarme, Batman TAS es la mejor
serie animada del Caballero Oscuro. Esa estética “art decó” que se le imprimió
a Gotham City, aunado a la oscuridad de los guiones y excelente doblaje (he
visto pocos episodios en inglés y me parece que el doblaje al español latino no
es nada malo, aunque no cuente con la presencia de Mark Hamill en la voz de The
Joker).
Creo que a
partir de ése momento, Batman se convirtió en mi superhéroe favorito. Tuve
varias figuras de acción de la serie animada, incluso un buen amigo mío llegó a
tener una versión de la Batcave que siempre me gustó.
Seré
franco; las versiones de Joel Schumacher me gustaron en su momento. Será que
habían pasado ya varios años desde que “Batman Returns” había estado en el
cine, y la nueva estética de “Batman Forever” (multicolores de neón, Val
“me-quedé-en-el-papel-de-Jim-Morrison” Kilmer como el nuevo Bruce Wayne y la
introducción de Robin con un joven Chris O’Donell) me llamó mucho la atención.
Pero el poco respeto al personaje, una historia que más bien parecía un mal
chiste y mal contado, no me hicieron disfrutarla. Ni la interpretación de
Edward Nygma por el genial Jim Carrey la salvó de ser un bodrio.
Después, el
último clavo del ataúd con “Batman & Robin”, que sólo le puedo rescatar la
escena del Cameo de los “drugos” de “A clockwork orange” y las nalguitas de
Alicia Silverstone. Los chistes forzados de Arnold Schwarzenegger como Victor
Fries y la sobreactuada sensualidad de Uma Thurman como Poison Ivy me hicieron
arrepentirme de haberla visto. Definitivamente, habían destrozado, humillado y
escupido en la cara al trabajo de Burton y su Batman oscuro. Lo habían
convertido en un bufón que paga con “batitarjeta de crédito” en un traje
absurdamente musculoso con pezones marcados (Dafuq?) y con un George Clooney
que más bien parecía Bruce Wayne en su madurez-casi-vejez.
Definitivamente
Batman tenía que ser reinventado después de eso.
(Continuará)
2 comentarios:
Jejejeje yo era fan de la serie de Batman con Adam West!
era la mejor, estaba chafa y todo pero hacía reír
Esperaré la segunda parte ^^
Al único Batman que tolero es al de la tele, Bruno Díaz.
Y los demás no he tenido oportunidad de verlos.}
Besos Brandon
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